ese momento tan esperado

Bueno gente, por fin ha llegado ese momento que con tanta ilusión esperábamos, no, no me refiero a los exámenes de febrero. El momento al que me refiero es aun mejor, si cabe. Se trata de ese momento en el cual, a más de uno nos gustaría tomarnos la justicia por nuestra mano y cometer un asesinato. Ese momento en el cual a Javi y a mi terminan por pillarnos manía en Cultura. Sí, lo habéis adivinado, me refiero a ir a hablar (o por lo menos intentarlo) con nuestro queridísimo programador cultural Vicente Perez.

Después de mi primer intento (fallido) del día 22 de enero, ya veis, se me ocurrió pasar un lunes por cultura a ver si a nuestro querido Vicente se le había ocurrido, por alguna extraña razón dejarse caer por su puesto de trabajo, pero... tal y como imaginaba, el pobre hombre estaba trabajando (pero no aquí, en Madrid, que es más divertido), pues bien, después de ese fallido intento, hoy lo ha intentado Javi, y él si que lo ha conseguido.

Su conversación... no la puedo reproducir exactamente, porque yo no estaba, pero vamos, que más o menos me la han contado y aquí nuestro amigo ha estado genial, vamos que no se le ha ocurrido otra cosa que negarle a Javi que la programación cultural del próximo trimestre, y para la cual nosotros habíamos pedido fecha para actuar, se cerrará en breve (cosa que le dijo el otro día a una compañera que está en la misma situación que nosotros), es más, le ha dicho que si se ha cerrado ha sido sin que él lo sepa (cosa que me extrañaría mucho, teniendo en cuenta que ese es su trabajo).

El caso es que cada año, cuando queremos actuar en el gran teatro (fuera de la mostra, claro está), tenemos que pasar por lo mismo. Llamar insistentemente hasta conseguir dar con él (cosa bastante complicada teniendo en cuenta que casi nunca está) o lo que es peor, tener que pasar mañanas enteras perdidas para buscarlo en su despacho, para que luego sus compañeras de trabajo te digan que no ha venido, que ha salido a desayunar (como buen funcionario) o que está en Madrid. Y lo peor, es que tenemos que tragar, que no nos queda más remedio, porque hasta que el hombrecillo este se jubile seguirá puteándonos como le de la gana, y en lugar de darnos un fin de semana (como nosotros habíamos pedido) termine por darnos un jueves (que no estaría mal, si no fuera porque fue la final de la champions y jugaba el barça).

Además, me parece super fuerte que, para que te digan cuando lo vas a poder localizar en su despacho, tengas que hacerte pasar por un miembro de una compañía teatral que no sea de aquí de Elche. Que pasa, ¿que los grupos amateurs de la ciudad no tenemos también derecho a demostrar lo que valemos, o es que piensan que con nosotros no van a sacar dinero? Vamos, yo creo que tenemos derecho a actuar como cualquier otro grupo, aunque no seamos profesionales.

En fin, que estoy encantada de que por fin haya llegado ese momento tan esperado, y espero poder verle pronto la cara a mi querido amigo Vicente.